Las cataratas del Rin (Rheinfall) son una de las atracciones naturales más espectaculares y peculiares de toda Europa. En nuestro continente estamos acostumbrados a parajes alpinos, a castillos y ciudades medievales y a espectaculares playas mediterráneas, pero no a la exuberancia de unas cataratas más propias de otros continentes como el americano o el africano.
Situadas en el corazón de Europa, es una oportunidad única de visitar semejante espectáculo de la naturaleza de una manera relativamente fácil y barata en comparación a otros saltos de agua más famosos.
Las cataratas del Rin se originaron hace 15000 años cuando el Rin cambió su cauce dando lugar a las cataratas con sus 150 metros de ancho y una profundidad de 23 metros. Un espectáculo ensordecedor de la potencia y majestuosidad del agua.
Dónde están las cataratas del Rin
Las cataratas del Rin están ubicadas en Neuhausen am Rheinfall, casi al lado de Schaffhausen y al norte de Zurich. Precisamente la cercanía a una de las capitales financieras de Europa, la hace ser una excursión muy popular. Se puede viajar en tren hasta Schaffhausen o contratar una excursión hasta las cataratas.
Qué ver en las cataratas del Rin
Lo bueno de este lugar es que puedes ver perfectamente las cataratas sin apenas gastar un euro, salvo el parking si acaso.
La opción más cara es la que supone coger uno de los barcos que llevan a la Rheinfallfelsen, una espectacular roca situada en medio de las cataratas, que desafía brava y altanera al estruendo y la potencia desmedida del salto del agua.
La roca tiene un pequeño embarcadero y una pasarela metálica que sube hasta arriba desde dónde hay unas fantásticas vistas de las cataratas y de todo el entorno. Sobre todo recomendamos llevar chubasquero y si no mirad la foto de abajo. También es casi imprescindible llevar calzado cerrado y resistente ya que las escaleras metálicas están muy mojadas y es bastante resbaladizo.