Mar. Oct 15th, 2024

Nos derretimos de ternura cuando nuestro perro nos enseña su barriguita, y lanzamos nuestras manos de inmediato para sobarla, porque es lo que toca. Es un momento de conexión entre nuestra mascota y nosotros.

¿Qué significa que un perro enseñe la barriga?

Seguramente has observado varias situaciones en las que tu perro se vuelca en el suelo y enseña la barriga. A veces se te acurruca en el sofá y estira las patas hacia arriba para que accedas mejor a su panza. En ese momento la cosa está clara: quiere que la acaricies. Pero ¿qué sucede si ves un perro desconocido haciendo este gesto? ¿Siempre es una petición de caricias?

Que el perro enseñe la barriga puede ser por varios motivos relacionados con cuestiones psicológicas, como explicamos en este otro artículo sobre ¿Por qué los perros enseñan la barriga? Enseñar la barriga es una señal de sumisión y confianza. Tanto si es porque tiene miedo y es sumiso como si te pide rascar la barriga por vicio, esta es la postura más vulnerable que el perro te pueda regalar.

Si te encuentras en la calle con un perro que te enseña la barriga, es recomendable alejarse lentamente para que vea que no eres una amenaza. Podrías detectar otras señales de apaciguamiento, como por ejemplo meter la cola entre las patas, apartar la cabeza y lamerse el hocico.

Si notas a tu perro nervioso en nuevas situaciones o con personas extrañas y les enseña la barriga, es mejor no rascar al animal. Explicaremos a los desconocidos que no es una señal de que quiere que le rasquen, sino que necesita un poco de tiempo para acostumbrarse. Lo mejor sería dejarlo tranquilo y esperar hasta que se sienta más cómodo y se acerque solo con las orejas y la cola levantada.

Las caricias en la barriga les da seguridad

Ahora que hemos visto que los perros enseñan la barriga como un gesto de sumisión y respeto, queda saber qué es lo que sienten cuando les acariciamos, es decir, por qué a los perros les gusta que les rasquen la barriga.

Es evidente que rascar la barriga de nuestro perro puede ser un momento tierno, un acto que le tranquiliza y aporta seguridad. Cuando se pone boca arriba y pide mimos es el momento para estrechar lazos con su tutor. Les gusta porque se sienten seguros y queridos, un recuerdo de la infancia cuando dormían con sus hermanos. De hecho, ponerse boca arriba es claramente una de las posturas de un perro feliz.

¿Qué siente tu perro cuando lo acaricias?

Los canes no siempre interpretan las caricias como muestras de cariño. En su mundo, eso depende de la zona del cuerpo que se trate y de la situación. Eso viene del mundo de los lobos, cuando el alfa le coloca una pata encima del cuerpo para mostrar quién es el líder. Ahora que ya hemos visto qué siente un perro cuando le acaricias en la barriga, veamos qué significan para él las caricias en otras zonas del cuerpo:

Caricias en la cabeza

Esta es una zona muy delicada, por lo que no conviene acariciar la cabeza de un perro desconocido. Podría ser interpretado como una amenaza, porque este gesto es muy autoritario. Si es el tutor quien acaricia esta zona, para su mascota significa que este está contento y satisfecho con su comportamiento.

Caricias en el lomo

Cuando los perros colocan una pata encima del lomo del otro, es muy probable que sean amigos y que estén jugando. Así muestran amablemente que querrían ser el dominante durante el juego. Por tanto, las caricias en esta zona están tomadas como un gesto amable que significa: “somos amigos”.

Caricias en el costado

Cuando los perros se sienten a gusto con uno de los suyos, frotan costado contra costado. Se toma como un saludo amistoso. Por lo tanto, si acaricias a tu perro por el costado, lo interpretará como un gesto de confianza y amistad.

Caricias en el cuello

Con las caricias en el cuello te has ganado al perrito, porque es para ellos la muestra de máxima confianza y cariño. Se siente protegido y querido debido al recuerdo de su madre lamiéndolo cuando era cachorro junto a sus hermanos en la camada. Si extiende y mueve el cuello para que le acaricies mejor, has logrado recrear en él ese tierno recuerdo.

Si quieres que tu perro confíe más en ti o si sientes que te tiene miedo, te animamos a leer este otro artículo de ExpertoAnimal sobre Consejos para ganarse la confianza de un perro.

¿Cómo acariciar la barriga de un perro?

Primero hay que averiguar si de verdad el can pide mimos o en realidad es sumiso por miedo. Si es un perro desconocido o es una situación extraña para él, en un lugar nuevo, mejor espera a un momento más calmado para acariciarlo. Deja que se acerque a ti y que huela tu mano para coger confianza.

Tanto en la barriga como en el resto del cuerpo, acaricia al animal siempre con consideración y cariño. Para que se sienta a gusto, empieza por zonas menos delicadas, como por ejemplo el lomo. Muchos tutores de perros se han acostumbrado a dar cachetes, aunque cariñosos, en el lomo de su peludo, pero no es algo que les guste, pues es un movimiento amenazante. El animal se podría asustar y reaccionar al respeto de forma inesperada.

Por otro lado, todos los perros son diferentes, por tanto, tienen diferentes gustos y carácteres. A veces no les gusta que les rasquen la barriga, la cabeza o que le toquen la cola. Nunca olvides que tu mascota es un ser vivo, que tiene el derecho a que lo trates con respeto y que se merece amor y cariño. En cualquier caso, la mejor manera de acariciar a un perro es bajarte a su altura, ponerte en cuclillas y si detectas que rechaza las acaricias, dejarlo en paz.

Bibliografía

  • Turid Rugaas. (2005). El lenguaje de los perros: Señales de calma. KNS Ediciones. y fuente: experto animal

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